21.5.11

No me hablen de paisajes si no han visto su cuerpo.

¿Qué es lo importante?


Pero para él, ella era imperfectamente perfecta.
Cómo si de la palma de su mano se tratase, conocía todas sus líneas, todas sus curvas. Recorría cada una de ellas una y otra vez. Cual hormiga curiosa.
Cuando era pequeño, recordaba odiar la asignatura de geografía. Odiaba estudiarse los mapas. Pero para este mapa nunca puso inconveniente alguno en el estudio. Para este mapa que era su cuerpo.
Su coordenada favorita era en la zona derecha de la pelvis. A escasos 15 mm del ombligo con trayectoria rectilínea, tenía una mancha de nacimiento, que, para él tenía forma de S. S de Sebas. S de él.

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