14.10.11

Aunque me quede sin tu cuerpo y sin el cigarro de después V

Abrí un ojo, un rayo de luz entraba por la ventana cruzando la habitación. Eran las 7.30 de la tarde. Yo, es que he sido siempre muy dormilona. Me levanté de la cama, cogí un Ducados Rubio de la mesilla y me acerqué a la ventana. Un escalofrío recorrió mi cuerpo desnudo. Fumé.
Me metí de nuevo en la cama, y me dediqué a observarte.


Dieron las ocho. Salí de la cama, en la que sería la última vez. Me vestí. Me pinté los labios rojo carmín, y besé la pared, para dejar una mancha, de esas que traen tan buenos recuerdos.
Él abrió un ojo, “¿A dónde vas?”
Sin explicarte nada más, te dije que bajaba a por tabaco y jamás volví a tu cama

4 comentarios:

  1. WOW TU ESCRITO ME TRAJO RECUERDOS ANDATE GENIAL Y AQUI TE DEJO UNA CANSION Q TIENE CONEXION CON LO Q DICES POR LO DE EL BESO COLOR ROJO CARMIN

    http://www.youtube.com/watch?v=JQqDOX5kRr0&ob=av2e

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  2. bdfhbfjnbdsjbsfbgiwefndsbv, ¿te queda claro lo grande que eres?

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  3. Inevitablemente me imaginé una habitación de una pensión de Santiago de Compostela... la luz del balcón, las paredes blancas, la dormilona de la cama de al lado, el tabaco y el acompañante de noche de turno...

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  4. desdel balcon la vi, perderse en el trajin, de la gran via...
    y la vida siguio, como siguen las cosas que no tienen mucho sentido...
    una vez me conto, un amigo comun que la vio...

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