17.1.11

Al mal tiempo, buena cara.


Pi, pi. La tostadora te avisa de que tus tostadas ya están. Las pones en el plato. Las has cogido con la punta de los dedos para no quemarte, te gustan bien hechas. Las llevas a la pequeña mesa de la cocina, donde te espera un café con leche bien calentito. Te sientas. Sacas la mano por la ventana y coges el cigarrillo que, plácidamente, se consume en el alfeizar. Nunca te gustó que la casa oliera a vicio. Le das una calada mientras remueves el café con la cucharilla. Tus ojos se pierden por el lluvioso Madrid a la vez que en la radio suena una de tus canciones favoritas: “A fuego lento incinera sus versos, desnuda las nubes a patadas, se pilla los dedos con los sueños y grita: - ¡¿Por qué no me voy al cielo?!” .Te levantas de la silla y te pones a bailar como loca por la cocina. Subes el volumen del dichoso aparato. Aunque no has dormido nada y tienes unas ojeras más negras que el betún, tu día ha empezado bien. Le echas aceite a tus tostadas a golpe de cadera y ritmo de Iratxo. Les pegas un mordisco. ¡Qué bien sienta un café con tostadas y baile mañanero incluido! De repente llegan a tu parte: “Lleva los días a cuestas y esa ausencia que tanto le llena, se pasa las noches en vela y que su amor, se lo devuelva la luna llena”. Coges un taco de pósits de colores, de esos múltiples que tienes por tu casa, y escribes: “Esa ausencia que tanto le llena”. Llena de optimismo y energía lo pegas en la puerta de la nevera. El pósit rosa fucsia pide atención en medio del blanco electrodoméstico.
Tienes la casa llena de pósits. En la tostadora has podido leer nada más levantarte: “Al mal tiempo, buena cara”.

1 comentario:

  1. Me encanta, muchisimo. Escribes muy bien, es un gusto. Son relatos cortos. Este me ha recordado mucho a federico moccia, su forma de escribir. Sigue. Especialmente me gusta lo de "Nunca te gustó que la casa oliera a vicio."
    Por cierto, no me deja seguirte el blog!

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