21.1.11

¿Cómo acabará este viaje?

Érase una vez… fueron felices y comieron perdices…

La vida no es cómo la hemos creído por los cuentos de hadas; la vida es más difícil. La realidad es bastante más interesante y sorprendente que todo eso.

Y así con lo sorpresivo de la vida, el azar quiso que nos tocara en el mismo vagón. Por esa época ya cantaba Sabina, “y como además sale gratis soñar, y no creo en la reencarnación, con un poco de imaginación partiré de viaje enseguida a vivir otras vidas, a probarme otros nombres, a colarme en el traje y la piel de todos los hombres que nunca seré”. Cada día disfrutamos de peregrinas, de catalanas, de reinas de la noche, de madrileñas fotógrafas… Pero al fin y al cabo, inagotables, siempre nosotras. Porque yo no te cambio por nada, ni por la puntualidad personificada, ni por una sensata, ni por una ordenada.

Te quiero así, con todos los buenos y malos recuerdos de nuestra vida en común.

Iniciamos ya hace, un viaje y nos echamos a perder en trenes y sueños que nos llevan a ninguna parte. Y mientras tanto yo te hablo de mi vida desencajada y tú, con muecas y carcajadas intentas quitarle importancia, desquitándonos de tanta tontería. Días que nos dejan del revés y nos empapan de recuerdos suavemente mezclados con ganas de seguir.


Porque... esta no es nuestra parada, ¿verdad?

No hay comentarios:

Publicar un comentario